20 de abril de 2007 - 21 horas
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Veo al público madrileño agitarse al ritmo de los rebuscados arreglos del grupo y no salgo de mi asombro. Porque cuando se hace un repaso a su discografía, uno observa que esa pretensión de encontrar la solución sonora más extraña, con el afán de ser el gallo con las plumas más raras del gallinero, hace que en general se trate de una colección de temas anodinos y sin demasiada alma; salvo excepciones que sorprenden y entusiasman, precisamente porque estallan en un superávit de pasión. Son como las cajas de las grandes joyas: una buena cantidad de relleno para sujetar un pedrusco espectacular.
Quizás este disco (un recopilatorio en vivo) que presentan sea su gran ocasión; los rellenos desaparecen, sólo quedan sus grandes canciones.
Pero es Sonia Tavares, la cantante, el gran activo del grupo. Tendrán que vigilarla muy de cerca, porque podría convertirse, si alguna discográfica avispada se fijase en ella, en una estrella planetaria al estilo del Bjork. Con los compositores adecuados, esa voz y esa presencia, entre el glamour y lo estrafalario, arrasaría. Como lo ha hecho esta noche, sin que importe que las canciones sean de Gift o de cualquier otro que sepa adaptarse a su espíritu enloquecido y su androginia tan punk. Bravo, por algunas grandes canciones y sobre todo Brava, Bravísima.
Foto /texto: Julián Callejo
in www.zm.nu - 22 Abril 2007
1 comentário:
Eu estive no concerto, e foi espetacular..fiquei com vontade de os ver outra vez!!
Parabens.
Fernanda
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